Retrato superlativo

Hace un tiempo leí el libro biográfico «Éramos unos niños» escrito por Patti Smith, donde recuenta su historia y la de su mejor amigo y fotógrafo Robert Mapplethorpe cuando se mudaron a Nueva York para triunfar en el mundo del arte. Siempre sentí cierta atracción hacia ese misticismo que rodea a los artistas de los 70′ y por eso el libro me resulto tan fascinante. Este retrato de Patti Smith tomado por Robert Mapplethorpe me parece superlativo porque , en un solo gesto, representa a la perfección lo que estaban viviendo por ese entonces. Patti, sosteniendo unas tijeras a punto de cortarse el cabello, con expresión segura y desafiante, al igual que la del gato, transmiten ambición y determinación, dos rasgos gracias a los cuales pudieron imponerse a todos los contratiempos que se les presentaban, a pesar de estar al borde del abismo muchas veces. Esta idea de imponencia se presenta en el fuerte contraste de la figura de Patti para con el fondo. El gato, que parece fusionarse con la oscuridad, aparece como un aliado y testigo de la situación.
Por la sombra en la pared, asumo que la fotografía fue tomada con una luz dura situada en frente del sujeto, levemente inclinada hacia abajo. Con alta velocidad, debido al congelamiento de los cabellos y con el diafragma medianamente abierto para mantener el foco en las dos figuras predominantes.
Presentación del sujeto



Veintitantos años. Pelo negro, ojos oscuros. Desafiante, segura, inquisitiva. Mira a las cosas de frente y mira a los ojos. No se deja sobrepasar fácilmente. Parece estar en control, aunque un asomo de cansancio y pesar se vislumbra en su expresión. Se debate internamente pero no suele mostrar ese lado vulnerable al resto. Firme en sus convicciones. Le gusta leer, sacar fotos y viajar. Si entra en confianza, deja ver su lado humorístico y risueño, pero también puede mantenerse fría, prudente ante situaciones desconocidas.
Entrega 1

f:11 vo:1/100s ISO: 640 52mm
Para esta entrega me propuse sacar fotos en distintos ambientes y con distintas iluminaciones para ir explorando y encontrando el mas adecuado a la hora de permitirme capturar algo de la esencia de mi sujeto. Luego, a la hora de seleccionar la foto elegida, me decidí por esta, porque creo que retrata algo de lo que buscaba. Creo que a través de su mirada se transmite cierto desafío y confrontación pero también curiosidad y fortaleza. El brazo cubriendo su cabeza es como su escudo, bajo el cual asoma su ser autentico, que sale a relucir con prudencia. Opté por el blanco y negro porque creo que ayuda a focalizar la atención en el gesto y la mirada, además de darle un aire mas armónico con lo que busco representar.
Fotos extra:
Planta de luces.
Entrega 2

Me costó decidirme por una sola foto en esta entrega porque varias me convencían, sin embargo finalmente elegí esta porque, por un lado, me agrada el juego que se genera con la luz y la sombra sobre su rostro y mano, y por el otro, porque aunque su mirada no es a cámara, o quizá por esto mismo, se muestra genuina y atenta, pensativa. En algún punto el gesto de su mano le da un aire inmóvil, casi de estatua, que la hace algo escalofriante y le suma misterio a su expresión.
Fotos extra:
Entrega final

Como referencia, tome al fotógrafo Man Ray porque creo que a través de sus retratos logra capturar la psicología de sus sujetos de una forma ingeniosa y metafórica que les otorgan mayor profundidad, fraccionándolos, duplicándolos, dividiéndolos. Me pareció interesante intentar trasponer este juego en la captura de mi retrato, y así lograr que salga a relucir este lado mas oculto, intangible y latente de su personalidad. Aumenté el tiempo de exposición para capturar el movimiento, y generar este barrido difuso congelando dos expresiones que representan algo así como la cara que muestra al exterior y el estado en que se encuentra internamente. En mis entregas anteriores trabajé sobre la mirada desafiante que ella suele tener, y esta vez quise profundizar en el origen de esa mirada, complejizarla, enriquecerla. La nebulosa que envuelve a esta segunda expresión acentúa su indefinición, caos e incertidumbre, mientras que la otra se halla casi inmóvil, como desvaneciéndose para abrir paso a esta explosión genuina. Utilice una luz de recorte para distinguirla del fondo y una luz más dura dirigida a su cara.
Fotos del proceso:
